Ni el gobierno español ni el vasco aclaran las cosas, y los ciudadanos de a pie empezamos a ponernos nerviosos. Resumamos: hay muchos más gastos que ingresos... pero muchos más. Y por lo visto, de este 2012 no se pueden esperar más ingresos. Conclusión: el déficit ha venido para quedarse un buen rato.
Así las cosas, ¿qué proponen el gobierno español y el vasco?. El de Mariano Rajoy pide a Europa que silbe y mire para otro lado mientras afila las tijeras y prepara un ‘corte de pelo’ que nos va a dejar al cero. Bruselas le dice que antes de ‘hacerse el sueco’ primero le presente las cuentas y después le explique cómo es posible que su déficit público se haya podido duplicar respecto a lo previsto.
Y el asunto tiene su importancia: no sólo tienes que pagar tus deudas, sino además parecer que puedes hacerlo. De ahí que si ‘parece’ que no eres capaz de sujetar tus cuentas, difícil lo vas a tener para que alguien te preste el dinero que tan imperiosamente necesitas.
Lo clavó Joaquín Almunia (vicepresidente de la Comisión Europea) el verano pasado, y se lo recordé yo mismo ayer: España lo va a pasar muy mal si no cumple con el objetivo de déficit. La respuesta que me dio Almunia: ‘... ya lo está pasando; los acuerdos están para cumplirse’.
Sucede que cumplir con ese objetivo supone asumir un recorte en gasto público que a buen seguro provocará más desempleo y menor actividad en las empresas. O sea: más recesión... aún. Ante semejante disyuntiva, Rajoy de momento ha tomado una gran decisión: no tomar ninguna.
Veamos qué nos propone el gobierno vasco: Euskadi tampoco ha cumplido su objetivo de déficit público. Es más, al igual que España, el gobierno vasco ha duplicado el desfase entre gastos e ingresos. Pero no hay problema, nos dicen: nuestra economía es de pequeña escala, y el desvío se puede tapar con préstamos. Independientemente de que le apliquemos la máxima de ‘la mujer del César’ (no sólo tienes que ser solvente sino parecerlo), el gobierno vasco, a diferencia del español, sí aclara qué hacer: no reducir gastos significativos y echar la culpa de la falta de ingresos a las diputaciones. ¿Y de su gestión del gasto público?. ¿Entienden por qué algunos nos estamos poniendo nerviosos?.
Así las cosas, ¿qué proponen el gobierno español y el vasco?. El de Mariano Rajoy pide a Europa que silbe y mire para otro lado mientras afila las tijeras y prepara un ‘corte de pelo’ que nos va a dejar al cero. Bruselas le dice que antes de ‘hacerse el sueco’ primero le presente las cuentas y después le explique cómo es posible que su déficit público se haya podido duplicar respecto a lo previsto.
Y el asunto tiene su importancia: no sólo tienes que pagar tus deudas, sino además parecer que puedes hacerlo. De ahí que si ‘parece’ que no eres capaz de sujetar tus cuentas, difícil lo vas a tener para que alguien te preste el dinero que tan imperiosamente necesitas.
Lo clavó Joaquín Almunia (vicepresidente de la Comisión Europea) el verano pasado, y se lo recordé yo mismo ayer: España lo va a pasar muy mal si no cumple con el objetivo de déficit. La respuesta que me dio Almunia: ‘... ya lo está pasando; los acuerdos están para cumplirse’.
Sucede que cumplir con ese objetivo supone asumir un recorte en gasto público que a buen seguro provocará más desempleo y menor actividad en las empresas. O sea: más recesión... aún. Ante semejante disyuntiva, Rajoy de momento ha tomado una gran decisión: no tomar ninguna.
Veamos qué nos propone el gobierno vasco: Euskadi tampoco ha cumplido su objetivo de déficit público. Es más, al igual que España, el gobierno vasco ha duplicado el desfase entre gastos e ingresos. Pero no hay problema, nos dicen: nuestra economía es de pequeña escala, y el desvío se puede tapar con préstamos. Independientemente de que le apliquemos la máxima de ‘la mujer del César’ (no sólo tienes que ser solvente sino parecerlo), el gobierno vasco, a diferencia del español, sí aclara qué hacer: no reducir gastos significativos y echar la culpa de la falta de ingresos a las diputaciones. ¿Y de su gestión del gasto público?. ¿Entienden por qué algunos nos estamos poniendo nerviosos?.
Más aún, yo creo que en el caso del GV, dado que son conscientes de que dificilmente revalidarán lehendakaritza, se sigue la perversa y nociva política de "patada pa´lante" que desembocará en un "Tú la llevas" para el vencedor de las próximas elecciones. La verdad es que es demencial que sólo se depuren responsabilidades en la Gestión pública en caso de delito y no se haga una valoración con las sanciones que fuesen oportunas para los casos de una Gestión desastrosa.
ResponderEliminarSí lo sé, ¿Quién enjuiciaría eso y cómo descartamos el color político de un jurado que está valorando la gestión de otro grupo político?
Mi opinión: Los socialistas saben que tienen los días contados en el Gobierno vasco (además, se están poniendo muy nerviosos, fruto de su pésima gestión, y tienen que buscar un "chivo expiatorio") y, como bien dices, "patada pa´lante" (inacción, es de decir, no tomo ninguna decisión y la culpa es de las Diputaciones) y el que venga "que arreé".
ResponderEliminarPara mí, los gestores deberían tener una responsabilidad patrimonial, es decir, ante una gestión desastrosa de su gestión (en este caso, del gasto público), deberían responder de su "bolsillo" (no responsabilidad penal con penas de cárcel, como hasta hace poco planteaba el PP. Eso me parece excesivo, pero patrimonial sin duda).
o como mínimo inhabilitación para gestionar fondos o entidades públicas.
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