El llamado ‘Banco malo’ en realidad ni es un banco ni es malo, tal y como dice el profesor Sala I Martín. Es una sociedad pública de gestión de activos inmobiliarios que antes eran propiedad de los bancos.
Y me explico. En pleno boom inmobiliario, se estima que bancos y cajas prestaron a inmobiliarias y constructoras unos 400 mil millones de euros. Cuando estalló la crisis y muchas de esas constructoras quebraron, no devolvieron a los bancos ese dinero, sino terrenos y solares en construcción, que a día de hoy, valen mucho menos que lo prestado.
- ¿Qué hacen entonces bancos y cajas?. Para no consolidar pérdidas, optan por no vender. Pero eso genera una enorme incertidumbre, porque es como reconocer que en realidad no saben cuánto dinero tienen realmente. Consecuencia: nadie les presta. Eso hace que, a su vez, bancos y cajas tampoco den créditos a empresas y familias, con lo que la economía se colapsa. En ésas estamos...
- Pues bien, el ‘Banco malo’ está pensado para romper esa espiral: compra a bancos y cajas el suelo y los pisos que no pueden vender. Para eso:
1) ¿De dónde saca el dinero?. De los contribuyentes europeos. El 'Banco malo' recibirá fondos del BCE: los 100 mil millones de euros de máximo ya pactados. Con ese fondo comprará los llamados activos tóxicos inmobiliarios.
2) Y lo más importante: ¿Quién establece a qué precio comprar los activos tóxicos?. Un perito independiente y (esperemos que) reconocido experto en la materia que calcula lo que podrían valer los terrenos y pisos sin vender,... no a día de hoy, sino dentro de 15 años, que es el tiempo que el gobierno español se ha puesto para culminar el completo saneamiento de la banca.
Si el perito calcula que lo que el banco valora hoy como 100, en realidad vale 50, la entidad financiera asumirá la diferencia como pérdida. Y es lo que se espera que ocurra.
Pero hay un lado, digamos... inquietante:
- Si el ‘Banco malo’ consigue vender dentro de 15 años por un precio superior a lo que lo ha comprado, ganará dinero... y no costará nada al contribuyente (aplausos).
- ... pero, si el ‘Banco malo’ se ve forzado a venderlo a un precio inferior, entonces sí que tendrá un coste público independientemente de lo que, a día de hoy, nos diga el señor ministro, porque el último responsable del préstamo europeo (BCE) al 'Banco malo' es el gobierno español, y no las entidades a las que se les compre los ‘activos tóxicos’. Lo dejó claro Bruselas: el préstamo es al gobierno español, éste es el último y único responsable de devolverlo. Así que cuando el señor ministro nos dice que no costará nada al contribuyente, una de dos:
- O emula al conocido ‘mago Txan’ con su bola de cristal.
- O simplemente está incurriendo en algo muy difícil: tratar de adivinar lo que ocurrirá dentro de 15 años.
Habida cuenta de sus nulas capacidades adivinatorias (p.e., negando por activa y por pasiva que España necesitara un rescate para su banca), me quedo con la primera opción, lo que me lleva a pensar que deliberadamente pretende ocultar a la opinión pública la posibilidad, real, de que este saneamiento de bancos y cajas españoles finalmente lo hagamos todos a escote. O dicho de otro: hay muchas posibilidades de que seamos los ciudadanos los que paguemos a la banca sus desmanes.
Por cierto, lo aprobado este viernes no es sino un esbozo del proyecto de ‘Banco malo’, cuyos detalles no se conocerán hasta finales del mes de noviembre. Sabremos entonces a qué precio pretenden comprar a bancos y cajas la basura que no se quieren comer.
- ¿Qué hacen entonces bancos y cajas?. Para no consolidar pérdidas, optan por no vender. Pero eso genera una enorme incertidumbre, porque es como reconocer que en realidad no saben cuánto dinero tienen realmente. Consecuencia: nadie les presta. Eso hace que, a su vez, bancos y cajas tampoco den créditos a empresas y familias, con lo que la economía se colapsa. En ésas estamos...
- Pues bien, el ‘Banco malo’ está pensado para romper esa espiral: compra a bancos y cajas el suelo y los pisos que no pueden vender. Para eso:
1) ¿De dónde saca el dinero?. De los contribuyentes europeos. El 'Banco malo' recibirá fondos del BCE: los 100 mil millones de euros de máximo ya pactados. Con ese fondo comprará los llamados activos tóxicos inmobiliarios.
2) Y lo más importante: ¿Quién establece a qué precio comprar los activos tóxicos?. Un perito independiente y (esperemos que) reconocido experto en la materia que calcula lo que podrían valer los terrenos y pisos sin vender,... no a día de hoy, sino dentro de 15 años, que es el tiempo que el gobierno español se ha puesto para culminar el completo saneamiento de la banca.
Si el perito calcula que lo que el banco valora hoy como 100, en realidad vale 50, la entidad financiera asumirá la diferencia como pérdida. Y es lo que se espera que ocurra.
Pero hay un lado, digamos... inquietante:
- Si el ‘Banco malo’ consigue vender dentro de 15 años por un precio superior a lo que lo ha comprado, ganará dinero... y no costará nada al contribuyente (aplausos).
- ... pero, si el ‘Banco malo’ se ve forzado a venderlo a un precio inferior, entonces sí que tendrá un coste público independientemente de lo que, a día de hoy, nos diga el señor ministro, porque el último responsable del préstamo europeo (BCE) al 'Banco malo' es el gobierno español, y no las entidades a las que se les compre los ‘activos tóxicos’. Lo dejó claro Bruselas: el préstamo es al gobierno español, éste es el último y único responsable de devolverlo. Así que cuando el señor ministro nos dice que no costará nada al contribuyente, una de dos:
- O emula al conocido ‘mago Txan’ con su bola de cristal.
- O simplemente está incurriendo en algo muy difícil: tratar de adivinar lo que ocurrirá dentro de 15 años.
Habida cuenta de sus nulas capacidades adivinatorias (p.e., negando por activa y por pasiva que España necesitara un rescate para su banca), me quedo con la primera opción, lo que me lleva a pensar que deliberadamente pretende ocultar a la opinión pública la posibilidad, real, de que este saneamiento de bancos y cajas españoles finalmente lo hagamos todos a escote. O dicho de otro: hay muchas posibilidades de que seamos los ciudadanos los que paguemos a la banca sus desmanes.
Por cierto, lo aprobado este viernes no es sino un esbozo del proyecto de ‘Banco malo’, cuyos detalles no se conocerán hasta finales del mes de noviembre. Sabremos entonces a qué precio pretenden comprar a bancos y cajas la basura que no se quieren comer.
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