Comienzo con ésta una serie de entradas en las que mi única pretensión es compartir mis reflexiones sobre el papel que los padres podemos desempeñar en el uso de las Nuevas Tecnologías (NN.TT.) y Redes Sociales (RR.SS.) por parte de nuestros hijos.
Digo "podemos" porque es evidente que:
No pretendo (pobre de mí) sentar cátedra sobre algo tan complejo, sino, tal y como digo, compartir mis reflexiones, como padre que soy, sobre una realidad que "parece" (debería decir "es") inevitable e incluso intrínsecamente buena. Bueno, esto último tampoco deja de ser mi opinión (daré argumentos sobre ello en próximos posts) y cada cual tendrá la suya.
Mis reflexiones sobre este tema tratarán sobre diversos asuntos partiendo de una premisa básica: lo fundamental es la educación y el sentido común; evitando, o al menos reduciendo a su mínima expresión, aspectos como la prohibición, el inculcar miedo hacía el uso de estas herramientas o la fiscalización parental desmedida de su utilización por parte de los menores. Esto último, me temo, no nos conduce a ninguna parte; como digo, su uso no es que sea ya inevitable, es que no "podemos" (debería decir no "debemos") dejar que nuestros hijos se conviertan en parias sociales.
Todo lo que voy a contar en estas entradas son obviedades, que nadie espere grandes teorías ni novedades.
Pues bien, en este primer post mi primera reflexión:
Hay de todo, sin duda, pero creo que la mayoría no lo estamos, y no sólo por desconocimiento de lo que esta realidad supone, sino también por el "mal" uso que hacemos nosotros mismos de las NN.TT. y las RR.SS. (nuestros hijos nos observan e imitan nuestras pautas de comportamiento. Ejemplo: ¿cuántos padres suben fotos de sus hijos, vacaciones,... a las RR.SS.?).
Pero, en este primer post me centraré en si estamos preparados o no, y como una imagen vale más que mil palabras:
Dinosaurios digitales vs. nativos digitales.
Yo, de lo que me acuerdo cuando estudié en el colegio los conceptos básicos de la comunicación, entendí que el mensaje (la información) que se transmite entre un emisor y un receptor es imposible de comprender si falla el código (lenguaje común) o no llegará a su destinatario si falla el canal (medio por el que se transmite el mensaje).
Un ejemplo de cuando falla el código:
Un ejemplo de cuando fallan ambos, el código y el canal:
Por tanto, mi primer consejo para los padres, sin pretender que nos convirtamos en gurús de las NN.TT. y RR.SS. :):
Digo "podemos" porque es evidente que:
las NN.TT. y el uso creciente que de ellas hacemos todos en nuestra vida cotidiana (entre otros, las RR.SS.), nuestros hijos incluidos, están aquí para quedarse.
No pretendo (pobre de mí) sentar cátedra sobre algo tan complejo, sino, tal y como digo, compartir mis reflexiones, como padre que soy, sobre una realidad que "parece" (debería decir "es") inevitable e incluso intrínsecamente buena. Bueno, esto último tampoco deja de ser mi opinión (daré argumentos sobre ello en próximos posts) y cada cual tendrá la suya.
Mis reflexiones sobre este tema tratarán sobre diversos asuntos partiendo de una premisa básica: lo fundamental es la educación y el sentido común; evitando, o al menos reduciendo a su mínima expresión, aspectos como la prohibición, el inculcar miedo hacía el uso de estas herramientas o la fiscalización parental desmedida de su utilización por parte de los menores. Esto último, me temo, no nos conduce a ninguna parte; como digo, su uso no es que sea ya inevitable, es que no "podemos" (debería decir no "debemos") dejar que nuestros hijos se conviertan en parias sociales.
Todo lo que voy a contar en estas entradas son obviedades, que nadie espere grandes teorías ni novedades.
Pues bien, en este primer post mi primera reflexión:
¿Estamos preparados los padres?
Hay de todo, sin duda, pero creo que la mayoría no lo estamos, y no sólo por desconocimiento de lo que esta realidad supone, sino también por el "mal" uso que hacemos nosotros mismos de las NN.TT. y las RR.SS. (nuestros hijos nos observan e imitan nuestras pautas de comportamiento. Ejemplo: ¿cuántos padres suben fotos de sus hijos, vacaciones,... a las RR.SS.?).
Pero, en este primer post me centraré en si estamos preparados o no, y como una imagen vale más que mil palabras:
Dinosaurios digitales vs. nativos digitales.
Primer problema: la comunicación.
Y, por tanto, el primer problema a resolver es un problema de comunicación. Evidentemente, sin ésta no hay posibilidad de educar a nuestros hijos en el uso de las NN.TT. y RR.SS., ya que creo que todos estaremos de acuerdo en que el hecho educativo es esencialmente un hecho comunicativo bidireccional.
Yo, de lo que me acuerdo cuando estudié en el colegio los conceptos básicos de la comunicación, entendí que el mensaje (la información) que se transmite entre un emisor y un receptor es imposible de comprender si falla el código (lenguaje común) o no llegará a su destinatario si falla el canal (medio por el que se transmite el mensaje).
Un ejemplo de cuando falla el código:
Un ejemplo de cuando fallan ambos, el código y el canal:
Por tanto, mi primer consejo para los padres, sin pretender que nos convirtamos en gurús de las NN.TT. y RR.SS. :):
Mantente informado y experimenta para poder comunicarte (educar) con tus hijos. No es difícil: el mensaje es el mismo de siempre (valores, sentido común,...), y sólo tienes que adaptarte a lo único que cambia (código y canal).
Comentarios
Publicar un comentario