En la crisis que nos toca actualmente vivir, y no quiero ser pesimista (ahora que, según nos dicen, vamos todos tan bien), al menos para mí, es evidente que hay un cambio radical de paradigma en lo que se refiere al mercado laboral:
1.- Las empresas hace tiempo que abandonaron la idea del intraemprendizaje, es decir, fomentar y potenciar su capital humano (energía, nuevas ideas,... - contratación de jóvenes comprometidos, con conocimientos y con ganas de hacer -, pero sin olvidar la experiencia, el conocimiento del negocio y el saber hacer - mantenimiento y motivación del personal no tan joven, pero igualmente comprometido y con capacidad innovadora), basando sus decisiones en criterios puramente económicos a corto plazo.
Entonces, actualmente, nos encontramos con un capital humano en las empresas sin energía, claramente desmotivado, y para el que no se presta ninguna atención respecto a la gestión del talento, ya que el único criterio a seguir por parte de la empresa es el coste, tanto para la contratación de nuevo personal como para la sustitución del ya existente.
Por tanto,
Es decir,
Aunque soy de los que cree que el emprendizaje debe ser voluntario, ya que en la mayoría de las ocasiones suele estar abocado al fracaso ("sarna con gusto no pica"), también creo que la reflexión debería ser si éste es el modelo que más nos conviene a todos.
1.- Las empresas hace tiempo que abandonaron la idea del intraemprendizaje, es decir, fomentar y potenciar su capital humano (energía, nuevas ideas,... - contratación de jóvenes comprometidos, con conocimientos y con ganas de hacer -, pero sin olvidar la experiencia, el conocimiento del negocio y el saber hacer - mantenimiento y motivación del personal no tan joven, pero igualmente comprometido y con capacidad innovadora), basando sus decisiones en criterios puramente económicos a corto plazo.
Entonces, actualmente, nos encontramos con un capital humano en las empresas sin energía, claramente desmotivado, y para el que no se presta ninguna atención respecto a la gestión del talento, ya que el único criterio a seguir por parte de la empresa es el coste, tanto para la contratación de nuevo personal como para la sustitución del ya existente.
Por tanto,
"el intraemprendedor (el emprendedor dentro de la empresa) es una especie en vías de extinción".2.- Como consecuencia, un gran número de profesionales, que podrían hacer que las empresas avanzaran y generaran riqueza para todos, no encuentran su oportunidad o son expulsados, con lo que su única opción es el emprendizaje.
Es decir,
"a un gran número de profesionales sólo les queda la opción de ofrecer sus conocimientos de forma puntual a las empresas, lo que de forma paradójica encuentra su caldo cultivo en la debilidad del capital humano de las empresas estructuradas".¿Cambio de paradigma?. Yo creo que sí, y en el que la colaboración entre emprendedores juega un papel fundamental.
Aunque soy de los que cree que el emprendizaje debe ser voluntario, ya que en la mayoría de las ocasiones suele estar abocado al fracaso ("sarna con gusto no pica"), también creo que la reflexión debería ser si éste es el modelo que más nos conviene a todos.
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