Lo ha dicho Nouriel Roubini. Nacido en Turquía, vivió su infancia en Irán, Israel e Italia. Se doctoró en Harvard, y actualmente es profesor de Economía de la universidad de Nueva York. Es mundialmente conocido porque predijo con enorme exactitud la crisis de las hipotecas basura, que nos ha llevado al escenario actual. Conocido también como el 'doctor Doom', esto es, 'Dr. Catástrofe', el pesimismo de sus predicciones se ha revelado enormemente preciso.
Pues bien: el profesor Roubini dice que estamos a la vuelta de otra recesión, tanto en Estados Unidos como en Europa. La buena noticia es que EEUU podrá evitar una segunda gran depresión si actúa. La mala, ...que España e Italia seguramente no. De hecho, Roubini aconseja al BCE dos medidas urgentes: una, bajar los tipos de interés al 0%, es decir, prestar gratis dinero a todos los bancos que se lo pidan y favorecer así que esos bancos presten barato a empresas y particulares. Ahora, el BCE concede dinero al 1'5%, cuando la reserva federal estadounidense (el Banco Central Norteamericano) o el propio Banco de Inglaterra lo hacen muy cerca del 0%. Y segunda medida que propone Roubini al BCE: que compre deuda de España e Italia, y lo haga mucho y rápido.
El BCE ha comenzado ya a hacer esto último, pero nada dice acerca de bajar los tipos de interés. Y ya decíamos en el artículo anterior que si no se abarata el crédito, no hay empresa que invierta ni particular que compre, con lo que la rueda de la economía sigue sin moverse. Los bancos continúan prestando muy caro su dinero, ...demasiado caro. Y así no hay quien se anime. Por ejemplo, hay bancos en Euskadi (y no uno o dos) que prestan dinero para la compra de un coche al 14% de interés. ¿Quién se anima a comprar un coche?. La respuesta es la mayor caída en la venta de vehículos de los últimos diez, quince años.
Por eso nada que no pase por abaratar el préstamo funcionará.
Es cierto que hoy la famosa prima de riesgo española ha bajado notablemente: al comprar el BCE deuda española, el tesoro español puede ofrecer menos interés por sus bonos porque ya tiene un comprador seguro. Pero se trata de un espejismo temporal. Las dudas sobre la solvencia española siguen donde estaban, y no se da respuesta clara a la principal pregunta de los inversores / mercados / prestamistas: ¿será la economía española capaz de crecer en los próximos años con la fuerza suficiente como para hacer frente a sus deudas?, o, por el contrario, ¿deberá pedir “sopitas” a sus socios europeos, incapaz de generar valor añadido y, consecuentemente, el crecimiento necesario para financiarse?.
De momento, la bolsa española sigue perdiendo inversores. Hoy, nuevo batacazo. No se trata de alarmar, pero es que la gran mayoría de los analistas coincide: la compra de deuda española e italiana por el BCE no soluciona nada. Sólo es un parche. Cada vez más, se impone la necesidad del 'eurobono', del que hablaremos en el próximo 'post'. Vaya veranito.
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